-¡Hoy pagáis vosotros! ¿no? -dije.
-¡Claro! Hoy invitamos nosotros, pero no os acostumbréis eh? Ö
Laura y David se habían sentado juntos y no paraban de hablar, se comían con la mirada, hace mucho que entre ellos existina una inmensa atracción sexual por parte de ambos, y ahora que iban a estar los dos en Madrid, yo no quería saber que podría pasar....
-¡Estás muy guapa y muy sexy! -le dijo David a Laura.
-Bah, si eso se lo dices a todas cariño... -le contestó.
-Claro, porque son mis Auryners, pero a ninguna se lo dijo con los ojillos tan brillantes como los tengo ahora...-le contestó David...
-A ver? No los veo, espera... -se acercó Laura....
-¿ahora? ö -contestó David
Y pum, como por arte de magia sus labios se ajuntaron y se dieron un beso suave e intenso durante unos segundos...
-¡Perdón! No debí hacerlo... -contestó David...
-No no, nada de perdón, besame, no te arrepientas... -le contestó Laura.
Y ante la atenta mirada de todos los presentes en la mesa se estuvieron besando durante un buen rato, haciendose caricias e intensas miradas que mataban...
-Venga venga!! No os cortéis, decir que sí!!! Ale aleee fiestaaaa, pachangeo!! -dijo Dani con toda su "arte".
-Calla imbécil, Jajajaja no cortes el rollo... -le contestó David...
Mientras Laura, le estaba dando leves mordisquitos en la oreja cuando David le susurró...
-Para Laura, ahí no, es mi punto débil y si no quieres que pase aquí algo catastrófico no continues, te aviso...
-Así que ese es tu punto débil, ¿no? -le contestó.
-Laura no paraba de darle mordisquitos cuando David le giró la cara y la llevó hacía sus labios diciéndole entre cortado.
-Te he dicho que no continues o esto acabará muy mal.... (dijo david mientras la besaba y se reían)
-Vale, vale pero ahora me debes una cena con un postre especial... -le dijo Laura.
-No lo dudes princesa, tendrás tu recompensa... -apuntó David.
María y Dani mientras tanto a lo suyo... se iban picando pero como reconcilación se besaban y besaban y besaban y así infinitamente hasta no acabar nunca...
-Esther me acompañas un momento afuera? -me dijo Blas al oído.
-Claro, vamos! - le contesté...
Que me esperaba? No tenía ni idea... pero de que Blas estaba como un flan (temblando) no tenía ninguna duda...
-Me das miedo -le dije.
-No tienes por que tenerlo, siempre voy a estar ahí princesa. -me dijo.
¡¡¡¿Princesa?!!! Desde cuando Blas me llamaba princesa????
Tenía miedo, mucho miedo....