Que bonito todo lo que estaba pasando, me sentía muy afortunada de tener la mejor compañía del mundo a mi lado, era todo increíble.
Laura y Álvaro estaban en un rincón del lugar escogido jugando a cartas, no era nada romántico a decir verdad, pero parecían pasárselo muy bien...
-¿Álvaro puedo preguntarte una cosa? -dijo Laura algo tímida.
-Si claro -contestó
-¿Y David y Carlos? Como que no han venido? -preguntó.
-Están en sus ciudades visitando a la familia y tomándose unos días de relax... ¿Porqué lo dices? Es porque quieres saber donde estaba David, ¿no? -dijo algo furioso.
- No, nnno, claaro quee noo... eraa, era simmmple currriosidad... -dijo Laura tartamudeando.
-Ya claro, no mientas Laura, siempre te ha gustado David, siempre que íbamos a Barcelona te pasabas los minutos con el, y lo entiendo el es mucho más guapo que yo..., liga más... -contesto Álvaro triste.
-Nooo, claro que noo es eso! Álvaro, eres precioso, me encantas, eres un chico encantador, en este día y medio no has dejado de estar super atento conmigo y eso me encanta!! -contestó Laura.
-Si todo lo que me has dicho es verdad, besame... -le dijo Álvaro.
-Emmm, em mira yo, em yo, yo noo....
-¡Chicos a comer! -dijo Blas gritando.
-Tengo hambre y es la hora perfecta para llenar el estómago -apuntó.
-¡Vamos! -añadió Laura
-No hagamos esperar... será mejor... -apuntó.
-Laura pero dime si me quieres aunque sea, si sientes algo por mi, si te gusto... por favor Laura, es importante para mi... -dijo Álvaro muy triste.
- Lo siento, pero no creo que sea el momento... Vamos a comer por fa... -contestó a disgusto
Que bueno estaba todo, Dani había traído las bebidas y los postres, unas cuantas coca colas, unos cuantos litros de agua y un pastel riquísimo, bueno bueno de verdad. Me encantó
Blas en cambio había traído una ensalada de pasta de esas que estaba buenísima y Álvaro unos trocitos de lomo rebozado. Comimos de lujo, que bien cocinaban los chicos, aunque el pastel de Dani lo había comprado pero estaba buenísimo igualmente.
-¡Chicos! Me apetece un helado, voy a irme a comprar uno. -dijo Laura.
-¡Vale! Yo te acompaño, me pienso comprar un almendrado. -comentó Álvaro.
A Laura no le gustaba que Álvaro hubiera venido, después de rechazarle el beso... y es que a Laura le gustaba David no Álvaro, bueno Álvaro le había tratado muy bien pero David era David y después de todo lo vivido en los conciertos no quería que pasara nada con Álvaro.
-¡Perdona! Quiero un Extreme de fresa, por favor... -pidió Laura.
-Y yo un almendrado si es tan amable. -dijo Álvaro.
-Son 5 euros -dijo amablemente el camarero.
En ese momento Álvaro estaba detrás de Laura casi cogiéndole de la cintura y esperando a que le dieran el cambio, cuano Laura se giró para salir del "Bar" que había en el retiro y chocó con Álvaro estampandole el helado en la camiseta. En ese instante los labios de Laura y Álvaro estaban muy juntos cuando Álvaro se lanzó y la besó. Laura al darse cuenta de lo que estaba haciendo dijo:
-Perdón, no debía haberte seguido el rollo. Triste y con el sentimiento de que había echo mal, salió corriendo del Bar y dejó solo a Álvaro dentro.
-¡Mierda! ¡Joder! ¡Mierda! Soy un gilipollas, joder..., no debí besarla... -dijo Álvaro casi llorando.
-¡Tenga el cambio! Y no se deprima de esa manera, ya sabe como son las mujeres, esto dentro de 5 minutos ya se le ha pasado. -comentó el camarero.
-Gracias, muy amable por todo. -dijo Álvaro pensativo.
A veces el amor puede ser tan malo, y más cuando nos debatimos por una persona entre uno de mis mejores amigos y yo, que duro va a ser esto, y lo peor es que David no se puede enterar, si no me temo que me matará... (Reflexionó Álvaro mientras volvía con todos)